Muchas veces nos hemos
planteado la cuestión de seguir rentando o adquirir una propiedad, es
importante evaluar las ventajas y desventajas de esta decisión.
Siempre se ve con aprensión
los gastos iniciales y los costos de mantenimiento de una casa. Es seguro que el estilo de vida influye
mucho, así como las necesidades que se tienen, no se puede generalizar, por ello
hay diferencias entre una familia y otra. Pero sobre todo hay que fijarse en el presupuesto con respecto al costo mensual, eso es
lo más importante de respetar.
Veamos un ejemplo
para mostrar con claridad lo que implica.
Tomemos una familia,
con dos hijos que pagan actualmente $1,000 mensuales en la renta de un departamento,
un 5 ½ en Montreal.
Comparamos este caso
con la compra de una casa de $180,000, dando un pago inicial del 5% ($9,000) Tomando
exactamente los $1,000 para cubrir el pago hipotecario, incluyendo los
impuestos municipales y escolares, se trata de saber hasta que monto pueden
cubrir de préstamo hipotecario. Es posible
cubrir una hipoteca de $171,000 y los
impuestos municipales, que les va a costar exactamente la misma cantidad de
$1,000 mensuales que se está pagando de renta.
(Calculadora en el NYTimes que compara las ventajas de compra)
Entonces, las
ventajas financieras que se obtiene de este ejemplo al volverse propietario, no
solo hay que verlo desde el punto de vista del corto plazo. Hay que tener una proyección
más extendida, analicemos el caso a 15
años. En este plazo la persona que renta
va a
gastar $180,000 en el pago del alquiler, si ninguna ganacia al final.
Sin embargo en el caso de la persona que compró, su propiedad va a aumentar de
valor a los largo de los años y va a tener un valor estimado de $240,000, con respecto
una deuda en ese momento de $105,000 lo que implicaría una
ganancia de $135,000 para
el propietario, si lo comparamos con el inquilino es claro que quien compra una
propiedad tiene muchas ventajas económicas.
Además es muy importante decir que esta ganancia está exenta de impuestos, ya que es la residencia
principal.
Por las ganancias de capital en la residencia principal no se pagan
impuestos a diferencia de otro tipo de ahorros o inversiones.
Adicionalmente a lo
anterior la compra de una propiedad permite aumentar la calidad de vida. Volverse propietario provee una libertad al ya no depender de un casero, un sentimiento de pertenencia al lugar donde emigramos, asi como como tranquilidad personal por la construcción exitosa de un patrimonio familiar.